jueves, septiembre 10, 2009

CONTROLAR EL RITMO DEL CABALLO

El Arte de Controlar el Paso del Caballo de Distancia En concreto, ¿qué significa "el arte de controlar el paso"? A Mathew MacKay Smith le gustaba decir que controlar el paso de un caballo es como exprimir un tubo de pasta dentífrica – si se tiene cuidado, se aprovechará al máximo el contenido del tubo y todavía quedará algo para varias cepilladas. Si se exprime demasiado fuerte, no tendrá nada al final. Si le preguntara a Valerie Kanavy, Stagg Newman, Steve y Dinah Rojek, Maggy Price –todos ellos afirmarían que aprendieron a controlar el paso del caballo de una manera que podría explicarse en un dicho "poca velocidad en muchas millas recorridas" en recorridos competitivos en pista, en especial recorridos de 100 millas de tres días. Como los recorridos pioneros de la AERC (American Endurance Ride Conference), el objetivo es mantener el paso del caballo durante toda la trayectoria hasta el final. Sin embargo, los recorridos de competencia en pista y aquéllos de varios días no se encuentran disponibles para todos los jinetes. Y existen quienes se quejan que son demasiado lentos, demasiado selectivos, demasiado monótonos en cuanto a lo que ellos conciben como la equitación de resistencia como un deporte. Desanimar el instinto gregario El Dr. Jim Baldwin, Presidente del Comité Veterinario de la AERC, quien ha dirigido la investigación sobre las fatalidades del caballo en la AERC, ha hecho la siguiente observación: "En muchas ocasiones, el caballo queda atrapado en 'el grupo' y corre más allá de su habilidad. El caballo parece hacerlo muy bien en la pista, pero una vez que es controlado, donde la adrenalina de la carrera se detiene, el caballo está en problemas". En su opinión, controles más frecuentes separarían al grupo y permitirían a aquéllos que pudieran competir a ese paso continuar mientras que a los que tienen recuperaciones más lentas rezagarse e ir a un paso más apropiado para ellos en ese día. Todos necesitamos entender que la carga de adrenalina proveniente del instinto del caballo para correr con el grupo puede significar que un caballo en particular puede correr a un paso más acelerado mucho más tiempo de lo que ese caballo es realmente capaz. Muchos recorridos se realizan con el grupo al principio como una medida adicional de seguridad para dar a los caballos la oportunidad de comer, rehidratarse, y separarse de los otros caballos. Una alternativa es hacer un alto y no ser de los primeros en arrancar como lo que se hizo en la competencia Pan Am en el 2001. En esas competencias donde no hay un inicio grupal al principio, el jinete cobra aún mayor responsabilidad al ver que su caballo no reacciona de manera gregaria ocasionado por la velocidad que los otros jinetes imponen a sus caballos. Todos los caballos son vulnerables "Lo que ha quedado claro," manifestó el Dr. Baldwin, "es que no es simplemente el nuevo jinete o los caballos LD (de larga distancia) o los competidores que se posicionan a la cabeza lo que ocasiona el problema. Hay muchos más caballos que son cabalgados más allá de sus habilidades durante ese día que alcanzan la línea de llegada e incluso logran completar el recorrido. La lección a la que deberíamos poner atención es que siempre que se monte un caballo hasta el punto que sólo puede caminar sobre la pista y ya no muestre interés alguno en la competencia es un caballo que podría meterse en problemas". Aquí es donde la dosificación del paso del caballo se convierte en algo palpable. Cuándo no queda nada en el tubo de la pasta dental... se cometió un error y el jinete debería aprender de eso. La verdad es que algunas veces nuestro deporte recompensa el mal comportamiento. ¿Dónde está la gloria de ganar o incluso completar el recorrido cuando después el caballo debe ser tratado por lesiones relacionadas con la carrera? Los criterios de la AERC respecto a la terminación del recorrido es "estar en condiciones adecuadas para continuar" y quizá ello necesite revisarse. El Dr. Baldwin está abogando a favor de que cualquier caballo que debe ser tratado en el lapso de una hora después de terminar la carrera no debiera recibir "el visto bueno de haber terminado la carrera". La FEI tiene una regla similar de dos horas. Esto no ha frenado las bajas en el nivel de la FEI, pero el Dr. Baldwin considera que la regla marca una directriz para el jinete. Aprender a controlar el paso del caballo Así que ¿cómo se aprende a controlar el paso del caballo de distancia? Kathy Brunjes, miembro del equipo del Campeonato Mundial del 2002, expresó: "Bueno, lo primero que voy a decirles es que posicionarse a la cabeza de la carrera no es el mejor lugar para aprender a controlar el paso del caballo. No significa que los jinetes que van a la cabeza no tengan en mente el control de la velocidad de sus caballos, pero ese va a ser el paso que esos caballos necesitan o pueden lograr, no el de ustedes. Si deben repetirlo cien veces…continúen repitiéndose a si mismos "¡Haz tu propia carrera!" "La clave para determinar el paso adecuado de su caballo es tener control de su caballo", manifestó Kathy. "¡Ah, por supuesto! ¿Exactamente cómo controla uno a un caballo joven en un inicio masivo de 50 caballos en la oscuridad de la madrugada? No puede ser posible. De manera que sus alternativas son: iniciar después, luchar con sus caballos y esperar lograr controlarlos, rendirse y permitir que el caballo corra o dedicar tiempo a estudiar a sus caballos para enseñarles a realizar la carrera que ustedes planean. Cuánto tiempo tomará esto dependerá de su dedicación y de su caballo, así como de cuáles son las metas fundamentales. El resultado final es lo que deben tener en mente y controlar el paso del caballo desde un principio les ayudará a alcanzar el resultado final, ya sea un triunfo, estar entre los 10 mejores o completar las competencias". Aun el caballo más apto y el más competitivo puede aprender a relajarse y a controlar su propio paso, si se le da la oportunidad. Tener un inicio de carrera al final del grupo, o con otro binomio que sea consistente es en ocasiones la solución para el caballo ansioso. El compromiso que se hace es permitir al caballo continuar, pero debido a que el grupo no se encuentra "sincronizado" con usted, usted puede lentamente ganar distancia y rebasar caballos y posicionarse dentro del primer grupo sin que haya pasado mucho tiempo del inicio de la competencia. El truco aquí es encontrar el paso donde el caballo no sienta que está siendo superado para que de esta manera esté lo suficientemente relajado para impulsar su inclusión al grupo de manera correcta. El jinete debe tener idea de qué tan rápido puede ir el caballo sin agotarse en la primera vuelta o luchando contra la inercia de los demás, originando que llegue al punto de estar extenuado para cuando alcance al primer grupo. Julie Suhr, jinete que ha corrido más que 10,000. millas de pistas competativas y autora del libro "Ten Feet Tall, Still," compartió sus puntos de vista: "Ser capaz de pedir que tu caballo controla con voluntad el paso es realmente la clave para la resistencia exitosa. El comportamiento instintivo del caballo es marchar con el grupo a pesar de sus propias habilidades. Esto significa que el paso es controlado por otros y no por lo que usted como jinete, prefiera. La consistencia en sus instrucciones al caballo le enseñará a mantener su propio paso y ello se convertirá en un comportamiento casi memorizado por parte del caballo, sin que el jinete tenga que darle instrucciones. De esta manera, tendrá el caballo de sus sueños. Se conservará bastante aeróbico y usted no tendrá que jugar a acelerarle el paso en la pista después como consecuencia de haberlo dejado sin aliento antes. "Entrenar por uno mismo al principio, sin que su caballo sea influenciado por otros, es con frecuencia la clave para ganar control" aconsejó Julie. "Dependiendo de la personalidad del caballo, con algunos se facilita y con otros es una batalla constante. El objetivo es lograr que el caballo trote con soltura en terreno plano, mitigue el paso cuesta abajo y reduzca o acelere el paso de acuerdo a las demandas de las partes ascendentes, sin hacer caso a lo que los otros caballos a la vista están haciendo". Montar al caballo en casa, ya sea solo o con otros compañeros de pista, puede no ser suficiente para enseñarlo a encontrar su paso bajo condiciones de recorridos competitivos. Encuentre algo como contiendas en pistas de competencia que involucren a muchos caballos en una situación relativamente controlada. El objectivo es enseñar al caballo cómo comportarse con una manada de caballos moviéndose a una velocidad controlada. El jinete pronto comprenderá qué funciona y qué no, y esa información puede utilizarse de manera provechosa en la siguiente competencia de resistencia. Susan Greenall  

miércoles, septiembre 02, 2009

DIAGNOSIS DE PROGRESOS

Diagnostico de los progresos a través del entrenamiento   Con el propósito de simplificar la evaluación científica de la aptitud física en curso, nos remitiremos a pruebas y exámenes que son perfectamente posibles de realizar en nuestro medio. a) Test de la recuperación de la frecuencia cardíaca post ejercicio. Pocos parámetros fisiológicos reflejan tan fielmente el apremio energético a que se vió forzado el F.S. en su trabajo; involucra consumo de oxígeno, gasto energético, niveles de ácido láctico producido, elevación de temperatura corporal, Para usar este test, basta controlar la frecuencia cardíaca en reposo, bajo ausencia de excitación y en completo reposo, su valor será inferior a 40 latidos por minuto en los fondistas y de 40 o algo más en los especialistas en distancias más cortas. Después de concluido el trabajo, habiendo transcurrido aproximadamente 2' a 3', su medición por 6", con el dorso de la mano aplicada sobre la región del latido apexiano (pared costal izquierda, sexto espacio intercostal), mostrará valores superiores a 100; los más fatigados o menos preparados para el trabajo superarán los 130 latidos por minuto. Si continuamos controlando la frecuencia cardíaca nos encontraremos con una gradual disminuición hacia el valor de reposoCuando se está en óptimas condiciones para acometer dicha carga atlética -aptitud óptima para dicho trabajo-, la frecuencia cardíaca llega al doble de la detectada en reposo, al cabo de 20'. Naturalmente, no debemos olvidar que cualquier comparación con perfomances anteriores debe, obligadamente, relacionarse con idéntica carga atlética; en esto último estará involucrado, estado de la cancha, peso del jinete, temperatura ambiente y humedad relativa del aire. Debemos recordar que la disipación de calor corporal (gran problema en el rendimiento muscular), disminuye notablemente con el ambiente caluroso y húmedo, así mismo, la presión parcial del oxígeno en el aire alveolar El número de latidos totalizados en 6" de control deberá multiplicarse por 10 para conocer la frecuencia cardíaca por minuto. No es conveniente contabilizar un tiempo mayor de frecuencia cardíaca porque obligaría a la detención del ejemplar por lapsos también mayores, en circunstancias que la deuda de oxígeno contraída por el ejercicio se salda mejor en movimiento. b) Lactacidemia post ejercicio. Si bien constituye un test no practicable en la misma cancha de 'entrenamientos, su culminación puede lograrse mediante el análisis de las muestras de sangre en laboratorios especializados. Debe usarse un anticoagulante que bloquee inmediatamente la glicólisis anaeróbica -productora de más ácido láctico-, de los glóbulos rojos incluidos en la muestra de sangre. Para esto se usa, entre otros, el fluroxalato de potasio incluido de tubos al vacío*. La muestra de sangre venosa por punción yugular, se debe conservar en frío y centrifugada antes de 120 minutos. El plasma resultante puede ser congelado a -30°C y trabajado posteriormente con el kit reactivo disponible Hace algunos años, tuvimos la oportunidad de medir lactacidemia post trabajo en los mejores fondistas de la generación; comparadas las curvas de concentración de lactatos durante 20' de muestreo post trabajo, pudimos comprobar significativas diferencias con los altos niveles entregados por F.S. de baja estimación hípica, y la mayor declinación hacia los niveles de reposo, en los primeros Como se comentara anteriormente, la muestra debe tomarse entre 5 y 10' post carrera, no existiendo diferencias significativas no obstante se haya trabajado distancias incluidas entre 1.000 y 2.000 metros]. Se trata del mejor parámetro fisiológico a medir en nuestro medio hípico, y su confiabilidad ha sido comparada con todas las constantes incluidas normalmente en un perfil bioquímico]. c) Control de velocidad a 150 latidos por minuto (V150).Se trata de un test de gran utilidad para conocer los progresos conseguidos a través del entrenamiento. Requiere de un sistema telemétrico de información de la frecuencia cardíaca; los hay muy sofisticados y de gran capacidad de transmisión a distancia, incluso a varios kilómetros de la cancha de entrenamiento; sin embargo, pueden ser construidos por la electrónica nacional, a bajo costo y mucho más simplificados. Se requiere de un pequeño transmisor de F. M. con 2 electrodos, ubicados en la cruz y el esternón, y un receptor que entregue la información en forma digital, como cardiotacómetro. Como se anticipara, su uso puede simplificar enormemente la etapa de entrenamiento inicial; se minimiza el riesgo de los entrenamientos con carga excesiva, asegurándose una perfecta y progresiva adecuación cardiorespiratoria y muscular. Este test funcional permite constatar cómo progresa la aptitud locomotiva a gasto energético fijo; además, podría servir para discriminar entre trabajos de F.S. con igual tiempo para la misma cancha y jinete; podríamos saber a quién le costó menos acomodarse a la distancia, considerando la menor frecuencia cardíaca máxima y la prontitud con que se regrese al duplo de la basal A nivel de Haras, podría ser empleado en la selección y tasación de productos al cabo de 4 meses de entrenamiento inicial en picadero. d) Control de tiempo empleado por distancia Si bien constituye el método más usado en la práctica hípica, desde el punto de vista fisiológico merece algunos reparos. Desde ya, no debe probarse el F.S. sobre la misma distancia a competir, sin contar con el tiempo necesario para la completa recuperación del inevitable deterioro articular, muscular, tendinio y ligamentoso. Este tipo de trabajo permite conocer, con bastante aproximación, el grado de aptitud alcanzado para la distancia probada, sobre todo si se realiza en duplas o tripletas, que estimulan el sentido competitivo del F.S. Las diferencias a considerar para el compromiso futuro, estarán relacionadas con los tropiezos propios de la mima carrera, estado de la terreno,cambio de herraje, agregándose el gasto energético suplementario por los cambios de velocidad en el curso de la carrera, diferencias de horario con cortisoles distintos, etc Logrado el objetivo del apronte, toda la fisiología y bioquímica adaptativa se mantienen por un tiempo superior al estimado habitualmente; de modo que, bastaría programar trabajos con carga atlética no superior a 85% de la velocidad máxima, sobre distancias entre 8000 y 10.000 metros, para sacar tanto o más provecho que si intentara homologar la distancia a correr a velocidad supramaximal. Este antecedente fisiológico posibilita el practicar el último trabajo, sobre la distancia a correr, dos o tres semanas antes del evento mismo      

domingo, julio 12, 2009

SUPERCOMPENSACION BASICA

  ENTRENAMIENTO   Cada vez que entrenas el caballo fuerte estás sometiendo a una sobrecarga a las articulaciones, músculos y sistema cardiovascular, de modo que al acabar el nivel físico es inferior al que tenia el caballo al empezar. LA BASE DE SUPERCOMPENSAR El cuerpo al recibir el estrés de una sobrecarga se prepara para la siguiente sobrecarga con un crecimiento muscular y adaptaciones neuromusculares que hacen que los músculos se coordinen mejor entre ellos y sean más eficientes, además de otra serie de mejoras más complejas. Así el siguiente entreno el caballo sera más fuerte, más rápido y resistente. Esta capacidad de adaptación o subida de nivel es la llamada supercompensación. - Si no recupera el tiempo suficiente después de un esfuerzo duro la supercompensación no se produce. Al contrario, si le hacemos repetir estos esfuerzos sin recuperación se podría llegar a un estado de fatiga crónica por entrenar con el cuerpo en estado de debilidad, la debilidad inducida por el propio entrenamiento. - Si dejas pasar demasiado tiempo el estado de forma del caballo tampoco mejora, ya que los efectos de la supercompensación se han pasado y ha vuelto al nivel inicial. - La clave es aprovechar la mejora de forma de cada sesión para iniciar la siguiente en ese momento bueno,cosa dificil de saber,solo se conseguira con un buen conocimiento del animal. Los diferentes metabolismos tienen diferentes tiempos de recuperación ideales a respetar. Otra cosa que no podemos olvidar es que los cuerpos se adaptan y no necesita la misma recuperación un caballo de elite que uno que empieza . En general el aeróbico ligero se puede hacer cada día (paso,trote,galope pero suave), el aeróbico medio-intenso requiere de un día de recuperación dependiendo del animal, aunque también se pueden hacer dos o tres seguidos y tomar un descanso de uno o dos días; las sesiones de fuerza conviene espaciarlas dejando un día completo de descanso y cuando hablamos de fuerza máxima y trabajos con alto componente anaeróbico es aconsejable no repetirlos hasta dos días después.Todo esto claro esta siempre dependiendo del tipo de animal que estemos entrenando.

viernes, abril 17, 2009

PREPARANDO EL CORAZON

De una manera natural, los caballos salvajes o de pasto se mantienen en forma mientras pastan ya que caminan entre 5 - 8 km por hora. Duermen aproximadamente cuatro horas al día. Caminando suavemente a unos 3 km/hr, pastando solo 10 de las 20 horas restantes, ya están haciendo unos 30 km de movimiento al día, normalmente variando también los aires. Además, periódicamente, la manada galopa hacia la cima de una colina para luego volver atrás a pastar y lo repiten con cualquier excusa que les incite a una buena carrera. Nuestras metas recreativas y competitivas están exigiendo cada vez más de los caballos de hoy. ¿Cómo puede un jinete saber si su caballo tiene una forma suficiente para trabajar con seguridad en lo que se le exige? ¿Y cómo prepararle para que trabaje mejor aún? Primero, cómprese un estetoscopio. Para mejor calibrar y mejorar el grado de acondicionamiento de un caballo, aprenda a comprobar y entender algunas medidas básicas de la función metabólica. La preparación no mejorará sin aumentos periódicos en la cantidad de tensión en el cuerpo al que se le pide trabajar. El secreto de acondicionar con éxito está en forzar el cuerpo lo bastante para obligarle a remodelarse en un ser más fuerte y más saludable, sin aumentar la tensión del cuerpo hasta el punto de dolor. El tejido blando puede ser remodelado en un periodo de seis meses a un año. En otras palabras, los músculos de su caballo, incluso el músculo del corazón, pueden acondicionarse para hacerle pronto ir lo más rápido como es probable que él nunca pueda llegar a ir. Sin embargo, los tendones semi-duros y ligamentos tardan de uno a dos años en remodelarse, y los huesos, hasta tres años. El primer año de acondicionamiento, su caballo tiene más corazón que piernas. Su trabajo no es preguntarle qué rápido y durante cuánto tiempo puede él galopar. Su trabajo es endurecer gradualmente su sistema locomotor para que pueda ocuparse de la tensión a la que su sistema metabólico una vez acondicionado pueda llevarle. Los Jinetes de raid lo llaman: L.S.D. (trabajo Long, Slow, Distance) trabajo Largo en el tiempo - Lento (suave) y de Distancia. Cuando el caballo ha desarrollado "fondo", puede empezar el acondicionamiento. El fin del acondicionamiento está en conseguir que el cuerpo del caballo utilice más oxígeno, más eficazmente. Usaremos el estetoscopio o pel pulsometro en primer lugar para contar el número de latidos de corazón por minuto (LPM). Un caballo maduro normal en reposo tiene una entre 32 y 40 pulsaciones por minuto. Algunos prometedores individuos con un músculo del corazón más grande y más fuerte sólo necesitan bombear sangre entre 26 y 30 veces por minuto. Éstas serían buenas perspectivas para deportes que requieren un rendimiento cardíaco sostenido. Coloque el diafragma del estetoscopio en la pared izquierda del pecho del caballo, en el área de la cincha y ligeramente por encima del punto del codo. Espere unos momentos hasta que el caballo se acostumbre, sus latidos de corazón se estabilizarán. Cada uno de los "lub-dub" que usted oye se cuenta como un latido de corazón. Cuente durante 15 segundos exactamente, luego multiplique el resultado por 4 para conseguir la proporción por minuto. Los caballos tienen una capacidad cardíaca absolutamente asombrosa. Trabajando al máximo, pueden multiplicar su pulso en reposo por un factor de hasta 8 o 10. Es decir, un atleta con una proporción de pulso en reposo de 26 LPM podría hacer un ejercicio y trabajar al máximo por un corto periodo de tiempo con una proporción de latidos de corazón de 260 latidos por minuto. Piense lo que le pasaría a su propio corazón si siendo su pulso en reposo de 60 subiera hasta 600 LPM cuando corriera, (CONTINUARA)

martes, marzo 31, 2009

FATIGA Y SOBRENTRENAMIENTO

FATIGA METABOLICA
Entre los determinantes metabólicos de la fatiga, se pueden mencionar: – sustancias cuyas concentraciones disminuyen durante el esfuerzo (ATP, glucógeno); – sustancias que se acumulan durante el ejercicio (lactato, ión hidrógeno). El paso del ácido láctico del músculo hacia la sangre está favorecido por el flujo sanguíneo alto y la presencia de bicarbonato en sangre. El glucógeno muscular es otro determinante mayor de la fatiga. Antes de una competición, se puede aumentar considerablemente su nivel mediante una carga glucídica alimentaria o incluso, mediante regímenes disociados, que; sin embargo, carecen de interés en el caballo, dado que aumentan los riesgos de aparición de afecciones musculares. Por otra parte, se sabe que la oxidación de los ácidos grasos permite economizar el glucógeno muscular, en particular, después de una adaptación metabólica prolongada. En consecuencia, los aportes respectivos de estas dos estrategias alimentarias distintas –carga glucídica alimenticia o adaptación a las grasas– deben adaptarse a los diferentes niveles de intensidad y de duración del esfuerzo.
SOBREENTRENAMIENTO
Como consecuencia de una serie de recuperaciones deficientes, pueden aparecer en el caballo diversos signos de agotamiento, tanto físicos como psíquicos. Estas manifestaciones constituyen signos de "sobreentrenamiento ", cuyas causas son numerosas: – incremento demasiado rápido de la cantidad y de la intensidad de las cargas de entrenamiento; – presión psíquica demasiado intensa para el caballo(propietario demasiado ansioso); – uso de métodos y medios de entrenamiento demasiado exclusivos; – sucesión de competiciones muy frecuentes, con intervalos de recuperación demasiado breves. El ritmo de las sesiones de entrenamiento debe permitir aprovechar el fenómeno de sobrecompensación, del que ya hemos hablado largo y tendido. Por lo tanto, la periodicidad de los entrenamientos debe instaurarse después de alcanzar una recuperación completa, de modo que el ciclo siguiente se sitúe durante la fase de sobrecompensación del ciclo precedente.
En el hombre,por el contrario se distinguen, en principio, dos tipos de sobreentrenamiento: basedovoide (simpaticotónico) y addisonoide (parasimpaticotónico). El sobreentrenamiento: basedovoide se caracteriza por una preponderancia de los procesos de excitación con, a veces, una sobreexcitación marcada. El sobreentrenamiento addisonoide tiene, por su parte, un predominio de las funciones inhibitorias, debilidad física y apatía.
A la luz de los conocimientos actuales, parece difícil establecer en el caballo esta distinción. Sin embargo, los signos de sobreentrenamiento en esta especie parecen tener una tendencia simpaticotónica (basedovoide): – gran fatigabilidad. – excitación; – perturbación del sueño o descanso – disminución del apetito; – pérdida de peso corporal; – termorregulación normal pero ligera hipertermia crónica; – tendencia a la taquicardia; – hiperapnea anormal bajo carga de entrenamiento; – recuperación retardada (tiempo de retorno a la frecuencia cardíaca de reposo); – hipersensibilidad auditiva.
Cuando un caballo presenta todos o algunos de estos síntomas, éstas medidas terapéuticas pueden resultar eficaces de aplicar durante una o dos semanas:
– reducción considerable del entrenamiento específico, manteniendo sólo sesiones cotidianas de una hora de trote a baja velocidad; – modificación del entorno del animal; si es posible; – masajes suaves regulares; – alimentación de tipo "estrés " (hiperenergética, hiperprotídica); – tratamiento farmacológico eventual.

lunes, marzo 30, 2009

INGESTION DE HIDRATOS DE CARBONO ANTES Y DURANTE LA COMPETICION

La ingestion de hidratos entre 1,5 y dos horas antes de la competicion,asegura que los niveles de glucogeno hepatico sean optimos.Sin embargo hasta hace poco se habia consideradoque la ingestion de hidratos antes del esfuerzo podia ser perjudicial para el redimiento en carrera.Es muy beneficioso la reposicion de reservas del glucogeno hepatico ingiriendo hidratos antes de correr,lo que disminuye el uso de acidos grasos desde el tejido adiposo debido a los mayores niveles de insulina en la sangre.Por lo tanto la ingestion de hidratos durante la carrera retrasa la fatiga.La administracion de glucosa al final de la carrera mantiene la oxidacion de los hidratos,cuando la disponibilidad de glucogeno muscular y hepatico es baja y las necesidades de glucosa por los musculos aumenta,sin la ingestion de glucosa,las reservas de los hidratos se agotarioan del todo,los niveles de glucosa en el plasma sanguineo caerian,y como consecuencia el sistema nervioso centrel como el metabolismo se alterarian.El equilibrio de hidratacion y la disponibilidad de hidratos de carbono tienen mucha influencia en la capacidad de hacer carreras de muy larga duracion.Y pruebas recientes han demostrado que las soluciones de glucosa/electrolitos estimulan la absorcion intestinal de los hidratos y los liquidos.

domingo, diciembre 14, 2008

ENERGIA

Energía La función productiva principal del endurance es el ejercicio. Este ejercicio puede variar desde velocidades relativamente bajas sobre grandes distancias comunes en las carreras largas hasta mayores velocidades sobre tramos cortos de 40 a 100 kilómetros. La energía es el nutriente de la dieta que influenciara directamente la capacidad del caballo de cubrir esas distancias. La energía no es un nutriente en sí mismo, más bien una medida del potencial de un alimento para cubrir las necesidades de las funciones del cuerpo y la contracción muscular durante el ejercicio. El caballo ingiere y digiere vía el tracto gastrointestinal una variedad de tipos de alimentos (fibra, almidón, grasa, proteína) que pueden ser usados para alimentar la contracción muscular. Como los caballos no pueden comer continuamente durante el ejercicio, el alimento debe ser digerido y almacenado dentro del cuerpo para ser usado mas tarde durante el ejercicio. Estos diferentes combustibles son transferidos desde la sangre, el hígado, el tejido adiposo y la célula muscular. La energía acumulada en forma de glucógeno (azúcar) intramuscular y triglicéridos del tejido graso, junto con el alimento ingerido durante la carrera proveerán la energía para la contracción muscular. La energía química cedida por el alimento debe ser convertida en energía mecánica (para contraer los músculos). Esta conversión ocurre en la célula muscular y utiliza adenosina tri fosfato (ATP) como moneda corriente para la contracción muscular. El método más directo para formar ATP es por ruptura de creatina fosfato (CP). Pero como los músculos contienen bajos niveles de CP y ATP, la provisión de ATP desaparece rápidamente con el ejercicio. Para un caballo de endurance el ATP debe ser resintetizado a la misma velocidad a la que desaparece. Dos reacciones fundamentalmente resintetizan ATP. 1) La fosforilación oxidativa, que rompe carbohidratos, grasas y proteínas, en presencia de oxígeno produciendo energía (ATP). Esta es una reacción aeróbica. 2) Glucólisis, ruptura de glucosa o glucógeno hasta ácido láctico. Esta reacción no usa oxígeno y se considera anaeróbica. Hay varios factores que determinan la elección del "combustible" y la vía para generar ATP. Estos factores incluyen el tipo de fibra muscular, la velocidad y la duración del ejercicio, el tipo de alimento provisto y el estado de entrenamiento del animal. El caballo tiene tres tipos básicos de fibras musculares: Tipo I, IIA y IIB. Estos tipos de fibras tienen diferentes características contráctiles y metabólicas. El tipo I son de contracción lenta y Tipo IIA y IIB de contracción rápida. Las de tipo I y IIA tienen alta capacidad oxidativa y pueden utilizar combustibles de modo aeróbico mientras que las de Tipo IIB tienen baja capacidad aeróbica y dependen de la glucólisis anaeróbica para la generación de energía. Los tres tipos de fibras acumulan glucógeno mientras que solo el Tipo I y IIA tienen acumulación significativa de triglicéridos. No nos sorprende que diferentes razas de caballos tengan diferentes porcentajes de tipos de fibras musculares. Por ejemplo, los Cuarto de Milla se caracterizan por tener más fibras de Tipo IIA y IIB y menos de Tipo I que los caballos árabes. Esto ayuda a explicar por qué los árabes son conocidos por su resistencia. Desafortunadamente, dentro de la raza, las diferencias entre las distribuciones de tipo de fibras musculares son mínimas por lo cual el tipo de fibra muscular para predecir performance es de escaso valor. La velocidad de la contracción muscular determina cuan rápido el animal puede moverse. La cantidad de ATP usada por el músculo depende directamente de cuan rápido se contrae, cuanto más rápido el animal se mueve más grande es el requerimiento de ATP. Al paso los músculos se contraen despacio y requieren cantidades muy bajas de ATP. Durante este tipo de ejercicio se comprometen primariamente fibras de Tipo I y la generación de energía es enteramente aeróbica. A esta velocidad el músculo utiliza principalmente grasa como combustible. El cuerpo es capaz de acumular grasa y puede ser movilizada suficientemente rápido para proveer energía para la contracción muscular. Si la velocidad se incrementa a un trote o un galope las fibras de Tipo I ya no son capaces de contraerse lo suficientemente rápido como para propulsar al caballo. En este punto las fibras de Tipo II A son comprometidas. Estas fibras son también aeróbicas pero usan una combinación de glucógeno y grasa para generar energía. A medida que el caballo incrementa su velocidad a un galope rápido, se comprometen las fibras tipo IIB y la generación de energía no permanece puramente aeróbica. A esta velocidad el requerimiento de ATP excede la capacidad del caballo para proveer suficiente oxígeno al músculo para producir energía por medio aeróbico. La glucólisis anaerobia se convierte en la vía metabólica para generar ATP. Deviene sin embargo en acumulación de ácido láctico y sobreviene la fatiga a medida que el Ph del músculo baja. La velocidad a la que típicamente trabajan los caballos de endurance está en el rango que puede ser mantenido casi totalmente con la producción de energía aeróbica. Solo durante los "piques" que algunos jinetes usan al principio de la carrera, los de fin de carrera y al subir pendientes la producción de energía cambia a anaeróbica por un corto período. En consecuencia, la fatiga en un caballo de endurance es mas probablemente resultado de la depleción de las reservas de glucógeno y triglicéridos que de la acumulación de láctico. La energía de la dieta generalmente se expresa en kilocalorías (Kcal.) o mega calorías (Mcal) de energía digestible. La energía digestible se refiere a la cantidad de energía total de la dieta que realmente absorbe el caballo. Los requerimientos de energía digestible para los diferentes tipos de caballos se calculan en base a los requerimientos de ED para mantenerse mas la energía adicional requerida para el ejercicio. Por ejemplo un caballo de endurance de 450 Kg. tendría un requerimiento de ED de mantenimiento de 14,9 Mcal/día ( ED=1,4+o,o3 Peso vivo; NRC 1989) . El mismo caballo de endurance montado a un trote mediano (250 m/min) por un jinete de 75 Kg de PV por tres horas tendrá un requerimiento de energía adicional de 14,9 Mcal/día (Pagan y Hintz, 1986) El requerimiento de Energía total será de cerca de 30 Mcal de ED/día, un valor que el NRC 1989 clasificaría como trabajo intenso. El requerimiento total de ED (mantenimiento + ejercicio) puede ser provisto por cuatro fuentes diferentes de energía de la dieta; almidón, grasa, fibra y proteína.

viernes, septiembre 19, 2008

COMIENZO DEL ENTRENAMIENTO

SINDROME DE ADAPTACION (SGA) El Síndrome General de Adaptación dice que , ANTE UNA SITUACION ESTRESANTE PARA EL ORGANISMO ESTE REACCIONA MEDIANTE UNA SERIE DE AJUSTES CON LOS QUE TRATA DE RESTABLECER EL EQUILIBRIO . En un primer momento se genera una reacción de alarma. El equilibrio se rompe y se ponen en funcionamiento todo tipo de ajustes fisiológicos.A continuación, el organismo presenta un estado de resistencia. Una vez conseguidos los ajustes más inmediatos, trata de soportar la situación estresante. Si dicho contexto se mantiene, entonces pueden darse dos circunstancias: Se trastornan los ajustes y disminuye la resistencia El organismo reacciona y aumenta sus defensas haciéndose más resistente a ese estímulo determinado. Este estímulo se conoce como supercompensación. La citación es relativamente duradera pero pasado cierto tiempo y no produciéndose otro estímulo, el organismo regresa a sus niveles anteriores. Aplicando sucesivos estímulos dentro de períodos de supercompensación consecutivos, el organismo reaccionará de la misma forma que la primera vez y conseguiremos entonces aumentar el rendimiento. Es como si, una vez sufrida una agresión, el organismo se reforzase para poderla resistir en mejores condiciones si tuviese que enfrentarse de nuevo a ella. En el desarrollo de nuestros entrenamientos vamos a utilizar esta adaptación de la mejor manera posible para ir aumentando por un lado el umbral de excitación y por consiguiente las capacidades físicas del caballo. Tendrán lugar entonces tanto adaptaciones morfológicas que mejorarán las condiciones anatómicas como metabólicas las cuales mejorarán las fuentes energéticas. Si los estímulos fuesen aplicados en medio del proceso de restitución, el rendimiento disminuiría. A la hora de aplicar los esfuerzos deberemos de tener en cuenta que cada caballo es diferente y por lo tanto tiene un nivel de excitación distinto así como que para que se produzca una adaptación, éstos deben de tener una determinada intensidad Los estímulos débiles no producirán ningún efecto sobre el organismo mientras que los excesivos lo llevarán al agotamiento. La situación de los estímulos en el tiempo también afecta a la reacción del organismo, dando lugar a: Supercompensación: tal y como hemos visto, tras la aplicación de una carga en un entrenamiento y después de un descanso adecuado, el organismo recupera el nivel inicial funcional previo y lo supera. Si aplicamos los siguientes estímulos en la fase de supercompensación, obtendremos un incremento del rendimiento. Supercompensación nula: si las cargas de entrenamiento se aplican muy alejadas cada una de la siguiente, la supercompensación obtenida se anula, quedando el organismo en su nivel funcional inicial. En este caso nuestro trabajo no proporcionará un incremento del rendimiento del organismo. Supercompensación negativa: si los descansos entre cargas no son los apropiados, se produce un estado de agotamiento funcional que deriva en una disminución del rendimiento. Como se observa en el gráfico, los estímulos se están aplicando durante el periodo de restitución y no permiten que el organismo inicie la supercompensación. Supercompensación de efecto acumulado: se realiza un bloque de trabajo con recuperaciones incompletas para posteriormente posibilitar una recuperación más amplia.

sábado, febrero 16, 2008

UN POCO DE HISTORIA

El origen de ésta raza milenaria se ubica en la zona del desierto del Nedjed en Arabia, hace miles de años. Allí se conservó como raza pura, a través de los siglos por la sabia y aguda observación de los pueblos nómades, que habitaban la Península Arábiga. Ellos fueron de los primeros en aplicar un concepto de cría y selección sobre la base de pedigríes, familias y líneas de sangre buscando que sus caballos fueran puros de origen y de la resistencia y velocidad necesaria para las batallas, pues dependía de eso la vida del jinete. Los beduinos, que fueron los criadores del caballo árabe eran fanáticos para preservar la pureza de la sangre y la yegua se convirtió en la posesión más valiosa del beduino. Criados desde sus orígenes en climas áridos, arena y viento, hizo del árabe un caballo sumamente rústico y adaptable a distintos climas y condiciones. Ya desde el siglo XVI A. C. aparece en anillos, en pilares y en diferentes monumentos la figura del caballo árabe. En los jeroglíficos egipcios se proclama el valor y belleza. En el antiguo testamento se hace referencia al coraje y valentía de estos animales. 900 años A. C., El Rey Salomón elogia la belleza de los caballos árabes tirando los carruajes de los faraones. En los años 490 A. C. el famoso jinete griego Xinophon proclama al caballo árabe como un animal noble que exhibe toda su belleza algo tan encantador y maravilloso que fascina a jóvenes y viejos. El caballo árabe nació ligado al nómada y su familia, eran las yeguas, sus cabalgaduras preferidas al salir a guerrear, ya que relinchaban menos que los sementales al ver las cabalgaduras del enemigo, evitando de esta manera ser descubiertos por éste. Los potrillos permanecían con las mujeres e hijos y por las noches eran las yeguas las que tenían el derecho de dormir con el nómada y su familia en las tiendas, como lo retratan tantas litografías del siglo XIX. Allí las alimentaban con dátiles y leche de camello primordialmente. Siglos de convivencia sumamente estrecha con el hombre han hecho del caballo árabe un real amigo del hombre al cual no temen, ya que no conocen el castigo, pues su docilidad nata es una de sus características. Desde siempre fue un excelente caballo de silla, sumamente inteligente y dócil. Hay que recalcar la docilidad ya que su cabeza erguida, ollares dilatados, ojos brillantes y paso altivo ofrecen una imagen temperamental. Su mansedumbre y disponibilidad simplifican la tarea de la doma, ya que se hace a un lado el brutal uso del fuete o cuarta y se evitan los rudos jalones de rienda que al activar el freno lastiman lamentablemente el hocico de la bestia. Para el caballo árabe ser montado es natural y es desde el primer día una amistad creciente y duradera. Todas las cualidades genéticas altamente transmisibles, han tenido una notable influencia en todas las demás razas hasta hoy conocidas. Además han sido la base del Pura Sangre Ingles, Percherones, Anglo Normandos, Cuarto de Milla, Morgan, Lipizzanos entre otros. Por ello al árabe se le llama el padre de todas las razas, ya que es la única raza auténticamente pura, sin cruzamientos. Algunas de las razas que se formaron son más veloces, más grandes, saltan más alto, pero ninguna posee su belleza, carácter, ni su estampa o distinción inigualable. Llama enormemente la atención su belleza, armonía y el equilibrio de sus formas. Los machos tienen una alzada promedio de 1.49 - 1.52 mts. y las yeguas 1.49 -1.50 mts., aunque actualmente existe la tendencia de buscar animales de mayor alzada, sin por ello alejarse de los estándares de la raza. Su cabeza es corta de frente ancha y perfil cóncavo, inmediatamente por debajo de los ojos. Éstos son grandes, oscuros y expresivos. Sus orejas son finas y cortas, terminando en punta hacia dentro, como media lunas. Su cuello es largo, flexible y elástico. De lomo amplio y ancho, ideal para la montura. La cola la lleva bien erguida - en alto en todo momento y su porte es importante, como la forma de llevar la cabeza en alto, siendo éstas características innegables de la raza árabe. El cuerpo tiene costillas ampliamente arqueadas, tienen 17 pares a diferencia de las otras razas. Patas y manos son firmes, con tendones visibles, secos por tener un subcutáneo sumamente delgado. Los cascos son muy duros. Su piel es sumamente fina y suave. Los colores son, tordillo, alazán y la gama de los retintos. La acción del árabe es de paso elástico, casi felino. El trote con una acción especial por la forma de sacar las manos. El galope es suave y veloz, con una notable libertad de movimientos. Todo esto contribuye a su porte soberbio y distinguido. Es un caballo versátil por excelencia, ya no es utilizado para la guerra, pero su velocidad es proverbial en los hipódromos, su resistencia inigualable en competencias de 20-100 millas, cabalgatas de paseo, trabajos de campo, mejoramientos de otras razas, o simplemente para disfrutarlo en el jardín o granja. En la actualidad se cría en el mundo entero, los diferentes climas, alimentación y preferencias personales en la selección de cada criador, ha dado origen a distintas líneas fenotípicas: la egipcia, la inglesa, polaca, rusa, española, etc. Todas ellas con características bien definidas, sin dejar de ser caballos árabes puros. El "Árabe", es un caballo versátil, veloz en su tipo, ágil, de mucho coraje, resistente, brioso pero dócil, con un excelente andar, y de una gran afinidad con el ser humano. Ha sido seleccionado a través de los siglos, por estas cualidades. La belleza de su cabeza, su cuello arqueado, su lomo corto su cola erguida y la espectacularidad de sus movimientos lo definen como, el caballo más gallardo y elegante. Expansión de los Caballos Árabes en el Mundo Se inició con el amanecer del Islam, cerca del año 600 D. C. cuando los árabes comenzaron a conquistar el mundo civilizado de occidente. Muy pronto los caballos que existían en Europa empezaron a cruzarse con los caballos árabes, especialmente como resultado de las cruzadas cristianas, que volvían del este entre los años 1099 y 1249 D. C. Con la invención de las catapultas de fuego, el caballo europeo pesadamente armado perdía su importancia, se dieron cuenta que los caballos árabes eran los mejores por ser ligeros y rápidos, empezaron a ser usados por las caballerías montadas. Las guerras subsecuentes probaron la superioridad del caballo árabe, como el montaje perfecto de los militares al través del mundo. Después de las cruzadas, la gente del mundo occidental comenzó a mirar a la gente del este para hacerse de pies de cría de caballos árabes. Entre 1683 y 1730 una revolución en la crianza del caballo, ocurrió cuando tres sementales árabes fueron importados a Inglaterra: de Arabia el Darley; de Turquía el Byerly y el árabe Godolphin; fueron los fundadores de los pura sangre Ingles. Hoy, el 93% de estos caballos pura sangre ingleses modernos son descendientes de esos tres caballos. La familia real de Polonia estableció su yeguada árabe, al igual que los reyes de Alemania y de otras naciones europeas, con sementales y yeguas de la raza árabe. Como resultado de los viajes por el desierto de Lady Ann Blunt importó de Egipto varios caballos y yeguas para formar la famosa granja Crabbet en Inglaterra. Esta yeguada eventualmente ha proveído caballos de pie de cría en muchos países, incluyendo Rusia, Polonia, Australia, Norte y Sudamérica, y Egipto. Al continente americano llegó la primer sangre árabe en 1725, traída por Nathan Harrison de Virginia, también se dice que el primer presidente de los Estados Unidos, Jeorge Washington montaba caballos árabes; sin embargo, el primer criador ya de importancia fue Keene Richard que viajó a Arabia entre 1853 y 1856 importando varios sementales y dos yeguas de pie de cría. Esto no tuvo mayor trascendencia, ya que su programa fue destruido con la guerra civil y nada sobrevivió de este esfuerzo. En 1877, el General Ulises S. Grant visitó a su alteza imperial el sultán de Turquía Abdul Hamid II y le regaló dos sementales de su establo, sus nombres Leopard y Lindentree. Leopard más tarde fue regalado a Randolph Huntington, quien a su vez importó dos nuevas yeguas y también dos sementales en 1888 de Inglaterra. Estos programas de la crianza del caballo árabe aunque no muy extensos, son considerados los primeros programas que cimentaron el establecimiento de la sangre árabe en los E. U. La feria mundial que se celebró en 1893 en Chicago, fue de gran importancia para el establecimiento de la sangre de caballos árabe en América. El pabellón de Turquía exhibió 45 caballos árabes en su stand “wild eastern”, (del este salvaje). Dos de los ejemplares más sobresalientes en esta exhibición fueron la yegua Nejdme y el garañón Obeyran. Ellos son los fundadores de los libros genealógicos de los Estados Unidos de la raza pura sangre de caballos árabes. Hasta la fecha en muchos pedigríes de los criadores actuales en Estados Unidos todavía persiste la sangre de estos caballos importados en el siglo XIX. Años posteriores, entre 1898 y 1911, Spencer Borden importó 20 caballos de Inglaterra y de Egipto a su criadero. W. R. Brown importó 20 caballos: 6 de Inglaterra, 6 de Francia y 8 de Egipto entre los años 1918 y 1932. Una de las importaciones más significantes ocurrió en 1906 cuando Homer Davenport recibió permiso del sultán de Turquía para exportar a los Estados Unidos caballos árabes con la venia del Presidente Theodore Roosevelt. 27 caballos, mismos que sirvieron de pie de cría de la yeguada llamada The Davenport. Las importaciones que hizo Davenport de caballos árabes directamente del desierto, llamaron mucho la atención de de los criadores existentes en E. U. A. Este grupo de criadores decidió hacer un equipo para promover el registro, la importación y crianza de caballos árabes. Fue así como en 1908, fue fundado The Arabian Horses Club of America. En la actualidad se conoce como Arabian Horse Association y es el primer libro de registro reconocido por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Otra importante importación ocurrió en 1920 cuando Kellogg Ranch, fundada por W. K. Kellogg, trajo 17 caballos selectos de la línea Crabbet de Inglaterra entre 1926 y 1927. Poco después Roger Selby estableció su yeguada Selby con 20 caballos importados de de la línea inglesa Crabbet por los años 1928 al 1933. Albert Harris importó en 1924 dos caballos de Inglaterra y en los años 1930 y 1931, importó de las regiones del desierto Hejaz y Nejd 5 caballos más. Joseph Draper trajo de España 5 caballos árabes en 1934. Entre los años de 1934 y 1937, J. M. Dickinson's estableció su yeguada importando sus caballos de Egipto, Brasil y Polonia. Con la muerte de la señora Wentworth se vendió el criadero Crabbet de Inglaterra. Muchos de los caballos fueron adquiridos por criaderos americanos. Lo mismo sucedió en la post guerra cuando fueron hechas importaciones masivas provenientes de Alemania, Polonia, Rusia, España y Egipto y se estableció una nueva era en la criaza del caballo árabe.

FELICIDADES CAMPEONES(EUGENIO Y REYERO),BUEN TRABAJO

NO DEJES QUE NADA NI NADIE ROBE TU SUEÑO.UN ABRAZO MUY FUERTE.